jueves, febrero 05, 2009

Perspectivas de la energía solar fotovoltaica en Tenerife y Canarias


Notas de las Jornadas de innovación tecnológica sobre energía solar fotovoltaica, celebrada el viernes, 30 de enero de 2009, organizada por el Ayuntamiento de Arico.

De ser prácticamente insignificante (en el año 2005, según el Gobierno de Canarias, Canarias tenía 1,20 Megawatios de potencia instalada de Energía solar fotovoltaica), el año 2008 culminó con la instalación de aproximadamente, unos 80 Megawatios, esto es, la actividad de instalación se multiplicó por 60 en tres años, generando, además, un grupo importante de empresas dedicadas al sector, con centenares de empleos en torno a su desarrollo. Según Manuel Cendagorta, director del Instituto tecnológico y de energías renovables del Cabildo I. de Tenerife, de esos 80 MW instalados, 70 estarían en Tenerife, unos 4 a 5 en las restantes islas de la provincia (esto es, unos 75 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife), y los 5 restantes en la Provincia de Las Palmas (como se comenta en este artículo de prensa del diario La Provincia, “La energía solar se estanca en Gran Canaria”).

En la isla de Tenerife se ha podido registrar esa espectacular multiplicación de la potencia instalada debido a las facilidades que el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Arico han dado para que se puedan calificar suelos con aptitud para los parques solares, con el añadido de que, además, el ITER, en el Municipio de Granadilla, ha instalado una cantidad muy importante de MW solares, con una cifra de 43,8 MW, la mitad de la potencia fotovoltaica instalada en Canarias, y una inversión financiada total de unos 250 millones de euros. La mayor parte de esos parques se han realizado sobre suelo, y en algún caso a costa de instalaciones agrícolas previas (sobre todo, dedicadas al tomate), lo que motiva, evidentemente, la reflexión sobre el cambio de uso productivo del suelo, amen del impacto territorial y visual de las instalaciones en sí mismo (aquí, un impactatnte y extenso reportaje fotográfico sobre las instalaciones de parques solares, realizado por noincineraciontenerife.com) .

Manuel Cendagorta estima que, en la actualidad, teniendo en cuenta los 70 MW instalados de energía solar fotovoltaica y los aproximadamente 30 MW de energía eólica instalada (pendiente de la adjudicación del concurso eólico, que sumará unos 170 MW nuevos en la isla), se puede estar generando entre el 5% y el 6% de electricidad insular a partir de estos dos recursos. Eso supone hoy, aproximadamente, el 2,5-3% de la energía primaria de Tenerife (al incluir el transporte).

En la isla de La Palma, por su parte, también se han realizado importantes instalaciones (Canarias 24 horas: 333 Familias de La Palma pueden autoabastecerse de nueva planta energía solar), aunque algunas de ellas han sufrido la parálisis, al menos provisional, de la inversión tras el descenso de las primas recibidas por la energía inyectada a la red eléctrica.

En prácticamente todas las islas, por último, se han realizado importantes instalaciones de parques solares sobre techo, tanto en naves industriales como en instalaciones hoteleras y otras dependencias. Igualmente, ha habido un amplio desarrollo empresarial, con varias decenas de empresas y centenares de empleos generados tanto en la provincia de Las Palmas como de Santa Cruz de Tenerife.

Pero, ¿cuáles son las perspectivas del desarrollo de esta tecnología en Canarias?

(Notas de la intervención del Sr. Cendagorta): El Sol, grosso modo, proyecta su energía lumínica sobre la superficie de la Tierra, a razón de un kilowatio por metro cuadrado. Sin embargo, si se pretende su uso para la generación de electricidad, necesariamente hay que usar receptores en forma de células fotovoltaicas, que transforman esta energía lumínica en eléctrica. En el mercado actual, la media de aprovechamiento de esas células es del 17%, aunque, en el terreno puede oscilar entre el 10 y el 15% debido a las pérdidas por la estructura del panel, montaje de la infraestructura en el suelo, etc. Por lo tanto, de un metro cuadrado, con los actuales paneles solares fotovoltaicos, se pueden obtener entre 100 y 150 watios. No obstante, existen tecnologías que permiten un mayor aprovechamiento – con una complejidad tecnológica mayor – a través de los seguidores solares (paneles que rotan siguiendo al sol en su trayectoria), o con el empleo de los sistemas de concentración solar, que alcanza rendimientos de hasta el 40%. Igualmente, ya existen en el mercado células con un mayor nivel de aprovechamiento (inclusive hasta un 43%), aunque son muy costosas, y normalmente requieren el uso de los citados concentradores, de diferentes tipos y estructuras.

La práctica totalidad de las instalaciones de energía solar fotovoltaica se realizan en España para su conexión a la red eléctrica (los sistemas aislados de autosuficiencia eléctrica son marginales, debido sobre todo a la necesidad de un número importante de baterías y a la corta duración de su vida – aproximadamente 5 años – lo que implica una inversión en las mismas que en muchas ocasiones es equivalente al coste del propio panel solar).

El Mundo ha vivido un boom de la energía solar fotovoltaica en los últimos años, lo que ha supuesto un importante incremento de la inversión en esta tecnología, así como una subida de los precios (el kilogramo de silicio, del que se obtienen las obleas para las células, se ha incrementado de 10 hasta cerca de 400$ en pocos años), y su desarrollo ha sido importante, sobre todo en España, donde se han registrado los aumentos más espectaculares de potencia instalada en todo el Mundo (casi la mitad de la nueva potencia mundial instalada de energía solar fotovoltaica en el año 2008 se realizó en España). Como se ha comentado, “el negocio fotovoltaico se ha convertido en una actividad financiera, más que energética”. El motivo de ello han sido las importantes primas a la tarifa eléctrica (hasta septiembre de 2008, 43 céntimos de Euro por kilowatio hora), unido al número importante de horas de sol que tiene el país, lo que supone una ventaja importante en relación con países de otras latitudes, y convertían a esta actividad en rápidamente amortizable, y generadora de importantes beneficios. Existe una experiencia contrastada en varios países (ejemplos de Holanda, Luxemburgo o Japón) en las que se observa la relación existente entre la tarifa bonificada y el impulso de la instalación fotovoltaica: cuando se reducen o suprimen las ayudas, el sector se desvanece.

En septiembre de 2008, entró en vigor una normativa que regula las tarifas de la prima, reduciéndolas de 43 a 32 céntimos de Euro y, sobre todo, proponiendo un sistema de regulación con cupo anual de prima al que hay que concursar para obtener esa bonificación, lo que ha limitado la tendencia expansiva del sector que, por otro lado, conocedor de las nuevas previsiones, aceleró sus inversiones en el año 2008, por lo que éste puede ser considerado como un año excepcional (hay que tener en cuenta que el cupo anual establecido para el año 2009 es poco más del 10% del instalado efectivamente en el año 2008).

Ha existido una importante crítica a esta nueva regulación, por parte de diferentes sectores, debido al freno que ha supuesto para el desarrollo del mismo, lo que hubiera permitido, según se argumenta, acelerar las inversiones para hacer “prescindible” la prima con respecto a energías no renovables. Por otro lado, el Gobierno argumenta que la nueva regulación busca estimular la evolución tecnológica a medio y largo plazo, evitar que las altas subvenciones repercutan con costes excesivos en el sistema eléctrico, y primar las instalaciones en cubierta o fachada, frente a los parques en suelo, y la especulación que ese proceso conllevaba. Por otro lado, es preciso tener en cuenta que en España cualquier instalación conectada a red pasa a que su propietario sea considerado como una “empresa generadora de electricidad”, lo que hace inicialmente compleja la tramitación de una actividad de este tipo.

El entorno del futuro

Manuel Cendagorta considera que, en unos 5-7 años, la energía solar fotovoltaica será rentable, frente a la fuente no renovable. Pone el ejemplo de Japón, donde la tarifa eléctrica es del doble que en España, existe poca regulación, e inclusive en todas las viviendas nuevas la instalación fotovoltaica ya se añade a la propia instalación de la vivienda. Además, el desarrollo de las energías solar y eólica ha hecho que en España, éstas supongan una parte significativa de la generación eléctrica, sobre todo ésta última, donde aporta inclusive en algunos momentos más electricidad a la red que las propias centrales nucleares. Para Cendagorta, estas fuentes energéticas son el futuro, frente a recursos como la energía nuclear, que requieren de importantes subvenciones para su construcción y mantenimiento. Advirtió que estamos ante “el pico de producción y declive del petróleo”, y que las subidas de los precios del petróleo han hecho, por ejemplo, que en Canarias se haya llegado a pagar a UNELCO – ENDESA tres veces más por la generación de la electricidad (que precisa de derivados del petróleo) que lo que se abona de prima a la energía eólica.

Los límites de instalación de la energía solar y eólica tienen que ver con los “límites de penetración en la red” debido a que no son estables en su funcionamiento (de noche, o con ausencia o exceso de viento, por ejemplo). Por ello, se están ensayando propuestas de “acumulación”, como la que se empenderá en el proyecto de central hidroeólica de la isla de El Hierro, que supondría, de tener éxito y culminarse, una aportación de entre el 80% y el 100% de su suministro eléctrico.

Probablemente, según Cendagorta, el límite de penetración de la red por parte de las energías solar y eólica en la isla de Tenerife, con casi 1.000 MW instalados de potencia eléctrica en total, sería de unos 200-300 MW, sin que se requiriera una regulación adicional. A partir de ahí, habría que ultimar propuestas de acumulación (futuros embalses o baterías acumuladoras, que podrían usarse para coches eléctricos).

Poner en funcionamiento una instalación solar fotovoltaica

Con la nueva normativa, es preciso acceder al “cupo anual” de energía solar fotovoltaica que se podría acoger a la tarifa bonificada de 32 cts. de euro por Kwh. Para ello, hay que solicitar estar preinscritos en el “registro de preasignación de retribución”. Para acceder al mismo, hay que cubrir trámites administrativos importantes (compatibilidad del uso urbanístico, proyecto de obra, licencias, etc.). Como es conocido, se prima en la nueva regulación a las instalaciones sobre techo, aunque la Ley de Medidas Urgentes en materia de ordenación del territorio en Canarias promoverá igualmente las instalaciones solares en fincas, siempre y cuando no ocupen más del 30% de la misma.

Los requisitos para la instalación de un parque solar son importantes, y no sólo administrativos: es preciso tener en cuenta la disponibilidad de abundante agua para regar los paneles; seguridad de las instalaciones frente a hurtos; orientación adecuada, etc.

Pero, por encima de esos requisitos, se encuentra el de la disponibilidad de financiación adecuada, lo que implica hacer una evaluación de rentabilidad económica previa, tanto con financiación propia como ajena. Existe un plan anual de subvenciones a instalaciones solares fotovoltaicas en Canarias, aunque su importe es bastante reducido. Por ello, han surgido numerosas empresas que, ante la dificultad de financiación, proponer “alquilar cubiertas”, para la instalación solar, entre otras fórmulas.

La incertidumbre de la situación financiera resulta, en estos momentos, junto a los obstáculos administrativos, el principal obstáculo para este tipo de desarrollos fotovoltaicos, y el causante de que, pese a las buenas expectativas, tenga un importante nivel de parálisis en la inversión en estos momentos.


RECORTES DE PRENSA:

Público.es: La burbuja fotovoltaica, a punto de pincharse
En septiembre se rebajan los incentivos a la energía solar, que han permitido un crecimiento sin precedentes de estas instalaciones y han convertido en España en la segunda potencia mundial
A. M. VÉLEZ - Madrid - 15/08/2008 22:34
Al maná de la energía solar en España le quedan dos telediarios. El próximo 29 de septiembre debe entrar en vigor el nuevo marco de primas del sector impulsado por el Ministerio de Industria.
Será un régimen bastante más restrictivo que el actual, que, sobre todo en el último año, ha permitido una explosión de esta fuente de energía gracias a su generosa retribución. Tanto, que, como dice una fuente gubernamental, el negocio fotovoltaico “se ha convertido en una actividad financiera, más que energética”, con los llamados huertos solares: productos de inversión financiados por los bancos, que ofrecen rentabilidades de en torno al 9%.
Hace un año, el anterior titular de Industria, Joan Clos, puso fecha de caducidad al sistema vigente al constatar que los objetivos para 2010 en solar estaban a punto de cumplirse. Tras el anuncio, se dispararon las peticiones para poner en marcha nuevas instalaciones y acogerse al actual sistema (el cambio no será retroactivo). Hasta mayo, había en España 1.085 megavatios (MW) solares, según la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Al cierre de 2006, eran 156 MW.
Una evolución espectacular que sólo pude definirse con una palabra: burbuja. Un aluvión de paneles que, juntos, ocuparían, según Industria, un kilómetro cuadrado de superficie, equivalente a la Ciudad Deportiva del Real Madrid o el centro histórico de Toledo.
Pero el de la fotovoltaica no es un problema de espacio. Tampoco de falta de sol, ya que España reúne condiciones inmejorables para esta energía. Sólo Alemania (con menos horas de sol al año) le lleva la delantera, con 3.800 MW instalados al cierre de 2007 y una potente industria local.
El meollo está, claro, en el dinero. Con la tarifa eléctrica (es decir, con la aportación de todos), los parques solares reciben una retribución que, en su momento, se diseñó para favorecer el despegue de un sector en pañales. Este año, el coste de esas subvenciones será de 800 millones. Supone un tercio de todas las ayudas a las energías renovables. Éstas (eólica, solar, biomasa…) generan el 20% de la electricidad. Sin embargo, la fotovoltaica sólo aporta el 1,4% de la producción verde, incluso sin contar la hidroeléctrica.
Producto nacional
La explosión solar también se nota en la balanza comercial española, ya que menos del 30% de las placas instaladas en 2007 eran de fabricación nacional. Resultado: 2.500 millones en importaciones de paneles, sobre todo, de Alemania, Japón y China. Este año, la cifra puede duplicarse. “Lo que no puede ser es que creemos empleo allí; nuestra idea es apostar por la fotovoltaica pero crear empleo en España, estimulando la producción nacional de paneles”, dijo recientemente a Público el ministro de Industria, Miguel Sebastián.
El sector no discute la existencia de una fuerte especulación que ha atraído a mucho advenedizo. Pero discrepa sobre el remedio. Tanto, que el cambio de marco viene precedido de un cisma entre las empresas, con la reciente creación de una nueva patronal que reúne a las más potentes (sobre todo, fabricantes de paneles).
En lo que no hay fisuras entre las empresas es en el rechazo a la nueva regulación. El sector acusa al Gobierno de querer acabar con el llamado déficit de tarifa (diferencia entre ingresos y costes del sistema eléctrico) a costa del sector solar, aunque el agujero del déficit (15.000 millones acumulados) es mucho mayor que el coste de esta energía.
Las claves del nuevo régimen ya se conocen: en 2009, ya no podrán instalarse en España más de 300 MW solares por año, a 75 MW el trimestre. Pasado ese umbral, los nuevos parques cobrarán menos. Las primas serán distintas en función de si las instalaciones son de techo (en lo alto de los edificios) o de suelo, con el objetivo de incentivar las primeras.
La subvención de las primeras se reducirá un 26% menor y la de las segundas,un 35%.
La CNE ha pedido un período transitorio para el último trimestre de este año y una aplicación gradual de la normativa para el próximo año. El Ministerio de Industria no está por la labor.





La Provincia: La energía solar se estanca en Gran Canaria
Empresarios y Gobierno regional coinciden en que la normativa limita la implantación de sistemas. Los promotores deben realizar una fuerte inversión antes de saber si podrán ejecutar el proyecto.
ESTHER MEDINA ÁLVAREZ - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. La venta de sistemas fotovoltaicos ha bajado en la isla de Gran Canaria en torno al 70% tras la entrada en vigor del nuevo Real Decreto de las Energías Renovables el pasado mes de septiembre, según los empresarios del sector. Y en zonas como Arinaga o El Goro, se hace "prácticamente inviable" ejecutar una planta de energía solar. Esta circunstancia, junto a la paralización desde finales de 2005 del concurso eólico, hace que la Isla vaya con retraso en la implantación y uso de energías renovables. El director general de Solpower Canaria, Reinhold Froehlich, afirma que con el nuevo real decreto lo único que se hace es "poner trabas", empezando por la "limitación a 267 megavatios para tejado para toda España y 133 para suelo. La capacidad presentada en el primer cupo ya supera la permitida para todo el año" y por comunidades "Canarias es una de las más perjudicadas". Pero lo que más desanima a los promotores que estudian la posibilidad de instalar plantas fotovoltaicas, son los numerosos formularios que precisan para intentar obtener un permiso de instalación, formularios que dependen de diversas instituciones, a lo que hay que sumar una importante inversión "a fondo perdido". Froehlich dice que "la normativa exige que para concursar por una planta fotovoltaica es necesario un punto de conexión, la licencia de obra, una autorización administrativa y un aval bancario. Todo ello supone una inversión previa aproximada de 650 euros por kilovatio pico sin saber si vas a poder instalar los paneles o no. Si no fuera por el apoyo de nuestros inversores, las consecuencias hubieran sido catastróficas". RESTRICCIONES. A todo ello hay que sumar las limitaciones y dificultades que existen en Gran Canaria debido a la falta de infraestructuras y la saturación del trenzado eléctrico. En ese sentido, el director general de Solpower asegura que la capacidad para soportar la energía obtenida a través de estos sistemas "se están restringiendo por zonas". En el caso concreto de Arinaga, por ejemplo, "no se está permitiendo instalar porque la línea está saturada" y se hace necesario construir una subestación para conectar con Carrizal. El Gobierno de Canarias también ha notado las repercusiones negativas del nuevo decreto. La opinión personal del director general de Energías, Adrián Mendoza, es que el Ministerio de Industria se vio sobrepasado por las tarifas tan altas establecidas para la energía fotovoltaica y decidió dar un frenazo, y a su juicio sería necesario "replantear el decreto" y marcar "una prima estable, intermedia, sin tanta burocracia". Además, los trámites y la inversión previa a la preasignación de tarifa suponen "tanta incertidumbre que parece que quieran asustar a lo inversores".El director general de Energía apunta que las instalaciones de energía fotovoltaicas en Gran Canaria se centran principalmente en el sureste, en Santa Lucía, Ingenio y Agüimes, concretamente en el polígono industrial de Arinaga, la zona de la isla con más potencial.Actualmente el precio ronda los 3,98 euros por vatio pico instalado y en 1.200 metros cabe 100 kilovatios pico, según detalla el director financiero de Solpower, Jaime Melián.

Canarias 24 horas: 333 Familias de La Palma pueden autoabastecerse de nueva planta energía solar
EFE viernes, 29 de agosto de 2008 - La Palma/ Cerca de 300 familias del municipio palmero de Los Llanos de Aridane se podrán autoabastecer de la energía producida por el sol, gracias a la nueva planta fotovoltaica de 691,2 kilovatios de potencia, que el grupo Conergy ha instalado en la isla de La Palma.
El Archipiélago, informa hoy la empresa en un comunicado, incrementa así el número de instalaciones que producen energía limpia y verde.SunTechnics, empresa del Grupo Conergy, ha finalizado la instalación de un sistema solar fotovoltaico de 576 módulos, con los que abastecerá las necesidades energéticas de 333 familias al año, inciden.Al año, añade, está previsto que esta planta produzca 1.066.524 kilovatios a la hora.La instalación está constituida por seis plantas de 115,5 kilovatios de potencia (Kwp), con una producción anual aproximada cada una de 177.754 kilovatios.Esta instalación formará parte de los más de seis megavatios que a finales de año estarán instalados en la isla de La Palma, explican desde la empresa.Juan Antonio Jorge Pacheco, Director de la delegación del Grupo Conergy en las islas Canarias, con sede en Tenerife, lo tiene claro y opina que "las condiciones climatológicas que tenemos en el archipiélago nos convierten en un paraíso único para la energía solar fotovoltaica".La energía solar fotovoltaica es "una de las mejores alternativas a la alta dependencia energética de los combustibles fósiles del Archipiélago", indica.En la pasada "Conferencia Internacional Islas Renovables", recuerdan, se manejaron cifras que demuestran el impacto de las energías renovables.Entre los datos aportados, explican, se señaló que el 25 por ciento de la energía eléctrica que consumirán los tinerfeños procederá del sol, gracias a las instalaciones sobre cubiertas y huertas solares que se están construyendo.

martes, febrero 03, 2009

Perspectivas del sector de exportación del tomate en Canarias: el futuro del empleo directo de 12.000 personas.


Notas a partir de la Mesa redonda organizada por el Ayuntamiento de Granadilla (Tenerife), el jueves, 29 de enero de 2009, con asistencia de representantes del Gobierno de Canarias, Ayuntamientos de Granadilla y San Miguel de Abona, Presidente y gerente de ACETO (Asociación Provincial de Cosecheros Exportadores de Tomate de Tenerife), el profesor Víctor Martín, la COAG, y los sindicatos CC.OO. Canarias y UGT Canarias.

El sector del tomate de exportación, con 125 años de presencia en Canarias, supone, según los productores ACETO y FEDEX, 12.000 puestos de trabajo, y 15.000 puestos de trabajo indirectos. Todo ello pese a que, en el periodo 1998 – 2007, la producción de tomate ha bajado de 350.000 tn. a 150.000 tn., esto es, ha disminuido en más del 55 %. Aquella cifra de empleados supondría aproximadamente el 2,9% de los ocupados de las islas. A pesar de que el tomate abarca en la actualidad el 20% de la producción agraria, y únicamente el 5% de la superficie en explotación agrícola en las islas, su cultivo es especialmente intensivo en generación de empleo: se estima, que en las campañas de zafra y otras operaciones del ciclo de producción, se puede llegar a emplear a 6 personas por hectárea.

Como queda constancia en la Estrategia para el tomate de exportación en Canarias, impulsada recientemente por el Parlamento de Canarias, el tomate de exportación ha sufrido varios problemas de producción, de entre los cuales enumeramos:

- La introducción del virus de la cuchara en el año 1999, y de la bacteria Clavibacter michiganensis, en el año 2002, que ha supuesto importante mermas en las cosechas. Entre las causas que han originado esta situación se encuentra la falta de control fitosanitario en los Puertos de entrada, así como la existencia de una práctica de monocultivo y ausencia de rotación, lo que facilita el fortalecimiento de plagas y enfermedades. Se advierte de la entrada de una plaga nueva, que ya ha infectado 600 hectáreas e Marruecos, y en otras latitudes, y que se denomina “Tuta absoluta” o polilla minadora del tomate.

- En el ámbito externo, la competencia con el Sureste español y con el tomate marroquí (cuyo cupo de exportación ha venido superándose sin control, de forma casi continua en los últimos años) ha supuesto que el mercado canario haya ido perdiendo, progresivamente, protagonismo, a favor de esas zonas, que han incrementado sus volúmenes de exportación. En ambos casos, el factor de economías de escala (grandes extensiones de cultivo), la mayor cercanía al consumidor europeo, así como la menor contribución del coste del factor trabajo, parecen haber influido en el desplazamiento progresivo del tomate canario, además del anterioremente citado de la especial afección de los virus y bacterias. De hecho, desde el año 2003 – 2004, Marruecos envía más tomate al exterior que Canarias, y el Sureste peninsular exporta hoy el triple de lo que se envía desde las Islas, habiendo superado a éstas en producción desde la campaña de 1998 - 1999. Igualmente, se observa como factor de amenaza emergente la construcción de invernaderos en Turquía, Holanda o Polonia, o el desarme arancelario con Egipto (Zona euromediterránea). También existe una tendencia a implantar sistemas de alto rendimiento del tomate en invernaderos europeos continentales, con uso de gas natural, que se encuentran bonificados en la tarifa, al usar el sistema de cogeneración (aprovechamiento del calor residual fruto de la generación eléctrica).

- El cultivo en Canarias tiene elevados costes comparativos: desde el precio del agua (se usa agua desalada en varios cultivos), hasta el de semillas e injertos (el coste de semillas y diferentes variedades ensayadas ha subido considerablemente), amén de las inversiones realizadas en cambios tecnológicos, precisamente para mantener la producción y combatir las plagas, etc. Uno de los aspectos más sangrantes es el del transporte, debido a la lejanía con respecto a los otros competidores. Han existido, además, problemas importantes para el abono al sector de las ayudas al transporte concedidas, desde el año 2007, lo que ha agravado la situación límite en la que se encuentra.

- Consecuencia de lo anterior e la situación actual de grave endeudamiento financiero (agravado por la actual crisis crediticia) de los agricultores y cooperativas, entre otras cosas por la importante inversión en cambios de invernaderos, nueva tecnología, injertos, etc. realizado por algunas empresas para combatir con las plagas introducidas y la competencia creciente. En 12 campañas, según datos del sector, ha descendido el número de empresas exportadoras de 87 a menos de la mitad.

Todos los problemas descritos han colocado al sector en una situación límite en el periodo actual de 2008 y 2009, lo que ha llevado al sector a procesos de movilización en torno a la solicitud de varias medidas que permitan mantener las producciones. Las mismas se recogen, a groso modo, en el documento abordado en el Parlamento de Canarias. Consisten básicamente en un apoyo económico a la comercialización y a los productores que exporten (ir hacia 0,21 Euros/kg., a través de un programa permanente en el POSEI), y en la búsqueda de que se subvencione el 100% del coste del transporte del tomate hasta Cádiz. Se han hecho gestiones por parte del Gobierno de Canarias ante la Comisión Europea, para tratar de garantizar que no se impide la puesta en marcha de este tipo de medidas, aunque una vez autorizadas, habría que buscar la financiación correspondiente (en el caso del transporte), para asegurarla. Además, se insiste en la necesidad urgente de renegociar la deuda actual existente, un aspecto de especial dificultad en el entorno actual. Por otro lado, se es consciente de la necesidad de formentar la investigación en el combate a las plagas y enfermedades; unir la oferta, atomizada ante la competencia del exterior, etc.

Conclusión: el sector del tomate de exportación de Canarias afronta un escenario de grave riesgo, que puede tener consecuencias importantes sobre el empleo en las Islas. Los graves problemas surgidos de la dimensión de la competencia exterior, los problemas de plagas, precios inferiores, etc. no se solventan, si se quiere mantener la producción actual, sin un apoyo importante a la exportación y garantía de abono en la producción, como hoy existe con el plátano.

Cultivo del tomate en Canarias: situación actual - Teófilo Bello*
El pasado mes de febrero, las entidades exportadoras de tomate en Canarias mantuvieron una reunión para examinar la grave situación económica que atraviesa este sector, con especial relevancia social y económica en el sur de Tenerife, desde Fasnia hasta Santiago del Teide, sin olvidar Buenavista del Norte.
El cultivo del tomate representa el 24,7% de la producción agrícola del Archipiélago, con casi 1.000 agricultores en el sector, 40 empresas comercializadoras y, sólo en Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura, genera directa o indirectamente 27.000 puestos de trabajo. Para llegar a la delicada situación financiera actual de este cultivo debemos remontarnos a los antecedentes históricos del mismo, puesto que hace 123 años que Canarias exporta tomates hacia Europa.
Como hijo de agricultor, recuerdo que la principal plaga de tomatera en los años 50 era la denominada "borrachera", condicionada por el exceso de lluvia almacenada en los surcos. Este problema, además de subsanable, ha dejado de existir con el cambio climático.
En los años 60 se introdujo el cultivo del tomate en el Levante peninsular y en Marruecos. No obstante, a pesar de esta competencia, las inversiones en tecnología punta en los cultivos canarios, tales como invernaderos bajo malla, sistemas hidropónicos y el riego por goteo supusieron que en los años 90 se alcanzara la cifra de 390 Tm. de tomates en todas las zonas productoras, concretamente en doce términos municipales de Canarias.
En la campaña 2000/2001 la aparición del denominado "virus de la cuchara" significó un antes y un después para este sector. Desde entonces han descendido los rendimientos, con una fuerte pérdida de la producción que obligó a los agricultores canarios a cultivar con semilla tolerante a este virus, pero menos productiva y más sensible a la acción de otras plagas y enfermedades. Dicha pérdida y el alza de los costes, no superados con los precios obtenidos, ha provocado en el sector graves problemas económicos, que se traducen en la imposibilidad de hacer frente a pagos inmediatos de salarios, Seguridad Social y compromisos con proveedores y entidades bancarias.
A pesar de esta situación casi insostenible, el sector tiene la decidida voluntad de continuar en la actividad y salir adelante mediante la puesta en marcha de un plan de choque que permita la viabilidad del sector para remontar esta negativa circunstancia.
Tras siete años de agonía sin que la Administración se haya sentido responsable de que las plagas y los virus entren "a sus anchas" en el Archipiélago, debido al escaso control de entrada de productos vegetales afectados, la coordinadora de organizaciones de agricultores y ganaderos de Canarias solicita al Gobierno: La subvención del 100% del coste del transporte del tomate hasta Cádiz, para estar en igualdad de condiciones con respecto al resto de productores españoles; Cobrar 20 céntimos del Poseican por kg. de tomate, en origen y la refinanciación de la deuda, con al menos, tres años de carencia.
Con estas medidas se podrán seguir llevando a cabo las correspondientes prácticas agrícolas, respetuosas con el medio ambiente y con el mayor grado de calidad, teniendo las empresas la certificación EUREP GAD y el agricultor la consolidación de una vida digna. El citado plan, ejecutado con claridad, favorecerá el mantenimiento de los puestos de trabajo de esta actividad agrícola tradicional.
* Concejal de Agricultura y Sanidad de San Miguel de Abona